A veces cuesta precisar en qué momento exacto empezaron a torcerse las cosas; nadie se resigna de buena gana a que su vida sea grotesca y menos aún a que su aspecto lo corrobore con tanta exactitud. Su vida ya no estaba unida, no existía relación alguna entre su infancia y este sujeto de ahora. Trató de encontrar una explicación y no dio con ella. Siempre fuiste muy tuyo, se dijo, como si eso sirviera de algo.»
Esta es la historia de Za Za, futuro emperador de Ibiza. Y es la historia de un gigantesco embrollo. Porque ZAZA es el nombre del mayor yate de recreo jamás visto antes, y, por si eso fuera poco, también es el nombre de la droga perfecta, la más potente, inocua, alucinante y limpia droga jamás creada o encontrada, esa que provoca felicidad sin límite sin exigir peaje a cambio, ni al alma ni al cuerpo.
Zacarías Zaragoza Zamora, alias Za Za, disfruta en Ibiza de un retiro tranquilo y sin sobresaltos, convencido de que sus tiempos de dealer habían acabado hace años. Pero el pasado ha regresado con sonido preciso a su vida para convertirle en emperador de la isla. ¿Despropósito? Hay quien lo llama destino.
La crítica ha dicho...
«También un ácido relato de la industria del entretenimiento es Za Za, emperador de Ibiza, una disección de la otra Ibiza, la cutre trastienda de lo que reluce y ciega a los miles que cada verano acuden a esa meca, los intestinos de hooligan que humean tras cada yate, tras cada DJ 'mejor del mundo', tras cada tienda de moda ibicenca que, como sugiere el libro, acaso no será más que el reciclado de la moda que no han querido en ninguna otra parte del planeta; y un relato de la dudosa ruralidad new age también es Za Za.»
Agustín Fernández Mallo
«He leído esta novela disfrutando del continuo juego que nos propone Ray Loriga. Y he disfrutado de su acidez crítica»
Ana Rodríguez Fischer, Babelia
«Za Za, emperador de Ibiza no debería gustar a todo el mundo. A veces cae en el ridículo, porque juega a ese juego; y su giro final es de manual, aunque esto último lo sabe y lo asume como necesario en un último plano perfectamente cinematográfico. A mí la novela me ha gustado, me lo he pasado muy bien, y no creo que a Za Za llegué a devorarlo nunca un 'calamar gigante. Otros finales más ronroneantes y artificiales le esperan.»
Nadal Suau, El Cultural
«"Con frecuencia el nuevo rabo no corresponde a la vieja lagartija", se dice en este libro, pero esta es sólo una verdad a medias: Za Za, emperador de Ibiza nos devuelve a Ray Loriga, pero lo hace ampliando su registro (que aquí se aproxima al humorismo más trepidante) y, por consiguiente, lo que sabíamos de él y de su obra: así, la vieja lagartija tiene ahora una nueva cola.»
Patricio Pron, El Boomeran(g)
«A Loriga se le puede considerar el verdadero iniciador de una escritura que se aleja del realismo español, un monólogo mental en un paisaje desolado, como salido de un cuadro de Hopper [...]. Una escritura depurada, de breves párrafos, que no describe, sino que va, silenciosa como los neumáticos de un automóvil sobre una autopista.»
J. A. Masoliver Ródenas, La Vanguardia
«Loriga se ha unido al selecto grupo de escritores que 'como Houellebecq
y Murakami' están redefiniendo la ficción del siglo XXI.»
Wayne Burrows, The Big Issue
«Ray Loriga es un fascinante cruce entre Marguerite Duras y Jim Thompson.»
Pedro Almodóvar