Las materias primas son esenciales para la sostenibilidad de las sociedades modernas. El acceso a las
materias primas minerales y su obtención a unos precios asequibles son fundamentales para el buen
funcionamiento de la economía de la Unión Europea (UE). Sectores como la construcción, las
industrias química, automovilística y aeroespacial, la maquinaria y el equipamiento dependen del acceso
a las materias primas. Por otra parte, en el espacio de la UE existen muchos recursos de materias
primas; sin embargo, su exploración y extracción sufren una competencia creciente de distintos usos de
la tierra y una elevada regulación medioambiental. La UE depende, en gran medida, de las
importaciones de materias primas de importancia estratégica que son objeto creciente de distorsiones
del mercado. Y al mismo tiempo, es posible garantizar los suministros de materias primas mejorando la
eficiencia de los procesos y del reciclado.
El hecho de que la Comisión Europea haya propuesto una Estrategia Minera para los países de
la UE representa una oportunidad para las políticas de relanzamiento de su economía, con recursos
minerales no energéticos de interés, en un ámbito de crisis y baja actividad, lo que representa una seria
oportunidad para la generación de empleo y un elemento de interés para España, que posee
significativas reservas minerales no energéticas. Es una excelente ocasión para impulsar en España la
prospección de recursos minerales críticos no explorados hasta la fecha, para los que se prevé una
importante demanda y un elevado valor económico. Se trata de una gran oportunidad que España debe
aprovechar con el establecimiento de su propia Estrategia Española para las Materias Primas Minerales.
Para ello habría que corregir la política minera en España, que ha derivado en la coexistencia de
normativas autonómicas diferentes para la tramitación de los expedientes mineros de toda naturaleza,
originando aumentos de costes y de plazos. A estas dificultades se suma el problema del acceso al suelo
para realizar las actividades mineras. El explícito mandamiento que se contiene en el artículo 45.2 de la
Constitución Española, que dispone que «los poderes públicos velarán por la utilización racional de
todos los recursos naturales, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva», no se tiene en
cuenta en el tratamiento administrativo de los recursos minerales. En la mayoría de los casos, la
existencia de yacimientos de recursos minerales no se considera en la planificación urbanística o
medioambiental, cuyos intereses priman sobre los mineros.
No hay duda de que las materias primas minerales han sido fundamentales en el desarrollo de
las civilizaciones humanas. Pero si ayer los minerales fueron cruciales para el advenimiento de las
civilizaciones modernas, la vida no podría concebirse en la sociedad actual sin ellos; y lo más
importante, el mundo del futuro también seguirá dependiendo de los minerales para desarrollar nuevas
tecnologías basadas en la ciencia y en la ingeniería de los materiales. La actividad industrial minera tiene
peculiaridades que acarrean desventajas frente a otras actividades industriales: ubicación ajena a criterios
empresariales de racionalidad; estimación muy arriesgada de la mayoría de sus parámetros técnicoeconómicos;
temor a sus efectos medioambientales; y la gran volatilidad de los precios de los metales.
Desde el comienzo de la Revolución Industrial, la sociedad y los responsables de las actividades
productivas han sido conscientes de los efectos negativos sobre la naturaleza. La presión se ha
acentuado en estos últimos años con el incremento de información disponible por la sociedad, y la
aparición de asociaciones y partidos políticos de inspiración ecologista que acrecientan su
representación en los parlamentos nacionales. Todo ello ha propiciado una nueva corriente de
pensamiento que propugna una extensión de las responsabilidades ecológicas a los efectos negativos de
las actividades humanas sobre el bienestar de las generaciones futuras. Para armonizar intereses
contrapuestos, el sector minero aplica tecnologías y metodologías avanzadas en evaluación y
explotación, y se esfuerza en el cumplimiento de los Estudios de Impacto Ambiental con eficaces
programas de rehabilitación y remediación de las zonas afectadas. Las sociedades mineras integran muy
seriamente la dimensión sostenibilidad en sus estrategias, existiendo una verdadera voluntad de
aplicación de políticas sostenibles. Las acciones de mejora de la sostenibilidad tienen un coste, que casi
siempre es fácil de estimar. Su rentabilidad, sin embargo, es mucho más difícil de cifrar. Las inversiones
de este tipo escapan a las reglas clásicas de análisis por la dificultad de la estimación de los ingresos. Las
decisiones han de tomarse sobre la base de criterios cualitativos, como el concepto de Inversión
Socialmente Responsable.
En los últimos años, ha habido una actividad global sin precedentes respecto a fusiones y
adquisiciones en el marco empresarial. Las transacciones y las fusiones son vistas por las empresas
mineras como un mecanismo clave para la aceleración de la cartera de proyectos de desarrollo minero y
su diversificación en términos de productos y de implantación geográfica. La consolidación a través de
las adquisiciones ha sido una forma para superar los elevados costes de exploración y lograr sinergias de
producción por aumentos de escala. La integración de la minería con las empresas industriales
productoras de metales, tales como aluminio, acero y energía, ha sido una tendencia clave en los
últimos años. El desarrollo de un proyecto minero es, fundamentalmente, una inversión a largo plazo, y
la industria minera solo tendrá éxito cuando los costes de esta actividad se encuentren por debajo de
sus precios de venta en el largo plazo. A partir de la promulgación de la Constitución Española en 1978
no se ha aprobado ningún Plan Nacional que aborde la exploración, la investigación o el abastecimiento
de recursos minerales. Algunas Comunidades Autónomas han legislado sobre la ordenación minera en
sus respectivos territorios, pero sin establecer medidas concretas de planificación o de fomento de la
minería. El brutal parón de una parte importante de la economía mundial, y sobre todo de la europea y
de la española, ha afectado profundamente a la producción, a las ventas y al empleo de la minería
española. Sin embargo, los minerales metálicos y algunos minerales industriales muestran una actividad
muy positiva, básicamente como consecuencia del aumento de las cotizaciones.
Ejemplos de explotaciones modélicas, que avalan con su existencia los trabajos expuestos en
esta Revista, las constituyen Cobre Las Cruces e Iberpotash.
Cobre Las Cruces, el complejo minero hidrometalúrgico ubicado en los términos municipales
de Gerena, Salteras y Guillena, en la provincia de Sevilla, ha sido una de las principales noticias en el
contexto de la minería internacional en los inicios del siglo XXI. Tanto por su papel relevante en el
resurgir de la minería metálica en España como por sus innovaciones tecnológicas, la compañía,
propiedad 100% de la multinacional canadiense Inmet Mining, uno de los líderes mundiales del sector,
constituye un antes y un después en una de las actividades más antiguas de la humanidad.
Iberpotash, líder en Europa en la extracción y comercialización de cloruro potásico, forma parte
de la multinacional ICL y da trabajo directo a 1.200 personas en sus dos instalaciones de Súria y Sallent,
exportando el 80% de su producción. El proyecto Phoenix que desarrolla plantea el mantenimiento de
una sola mina desde 2014 y se justifican los efectos multiplicadores de este proyecto tanto en la
producción como logísticos, medioambientales, energéticos, de I+D+i, turísticos, así como la
importante generación de puestos de trabajo.
Por último, se expone el Plan Estratégico 2012-2025 del Sector de los Áridos, diseñado a partir
de un análisis sectorial y enfocado a las empresas de esta industria extractiva, a las Administraciones y a
las Asociaciones para iniciar la dinámica de mejora de la competitividad y de cambio o modificación de
las estrategias internas de las empresas.
CONTENIDOS
José Carrasco Galán. Presidente de AITEMIN, Subdirector de Ordenación Académica
(ETS de Ingenieros de Minas de la UPM) y Coordinador de este número monográfico
Presentación
Enrique de Miguel Fernández. Dr. Ingeniero de Minas. Catedrático de Organización de Empresas
Estudio Introductorio
Juan León Coullaut Sáenz de Sicilia. Ingeniero de Minas. Director General de CRS Ingeniería, S.L.
Profesor Ad Honorem de la Universidad Politécnica de Madrid
La estrategia de exploración en la minería actual
Juana R. Kuramoto Huamán. Investigadora Asociada del Grupo de Análisis para el Desarrollo
(GRADE)
Las limitaciones y los obstáculos de la diversificación económica de la minería
José Antonio Espí. Catedrático de la ETS de Ingenieros de Minas y Energía de Madrid (UPM)
Luis de la Torre Palacios. Dr. Ingeniero de minas. ETS de Ingenieros de Minas y Energía de Madrid
(Universidad Politécnica de Madrid)
Claves para la comprensión del entorno actual de las empresas mineras
César Luaces Frades. Dr. Ingeniero de Minas. Secretario General Técnico de COMINROC
La minería sostenible de las rocas y de los minerales industriales. Retos de futuro
Juan Román Gallego. Director de Recursos Humanos y Relaciones Externas de Cobre Las Cruces
Cobre Las Cruces, la minería del siglo XXI
Vicente Gutiérrez Peinador. Dr. Ingeniero de Minas. D.G. Operativo de IBERPOTASH
IBERPOTASH, la reingeniería en una minería tradicional
César Luaces Frades. Ingeniero de Minas. Director General de la Asociación Nacional de Empresarios
Fabricantes de Áridos (ANEFA) y Federación de Áridos (FdA)
Jorge Parra Español. Socio Director de Smartpoint
Plan estratégico 2012-2025 del Sector de los Áridos