Espada, hambre y cautiverio. Con estas terribles palabras describía laconquista islámica de la península ibérica, de Spania, el anónimo redactorde la Crónica Mozárabe, coetáneo de los hechos. Una conquista queculminaba la expansión hacia Poniente del pujante islam, un proceso quehabía comenzado menos de cien años antes y que había llevado a losseguidores del Profeta a extender su fe y sus dominios desde el Atlánticohasta el corazón de Asia. Y, como cualquier conquista, se hizo por la espaday acarreó hambre y cautiverio. Frente a los relatos tradicionales, a menudoideologizados, lastrados por una lectura acrítica de las fuentes o con un focomuy cerrado en la península ibérica, esta obra integra la conquista dentrodel proceso de expansión islámica por el Mediterráneo, un análisis globalque precede y proporciona muchas claves para entender lo que acontecióen la Península tras la mal llamada batalla de Guadalete. Espada,hambre y cautiverio hace hincapié, además, en las cuestiones bélicas,habitualmente ausentes en la historiografía, y cuyo estudio es necesariopara explicar lo que fue una ocupación manu militari. Se analizan ejércitosy combatientes, estrategias y tácticas, aunando una renovada lectura delas fuentes con los aportes que proporciona la arqueología, para iluminaraspectos como el cruce del Estrecho, el derrumbe cual castillo de naipesdel reino godo o la resistencia en las montañas asturianas, con la batalla deCovadonga, de la que acaso este año dudas penden sobre su dataciónse cumplen mil trescientos años. Porque hasta allí llega este libro, hastaexplicar cómo un «asno salvaje» llamado Pelayo pudo articular un focode resistencia en el septentrión peninsular que constituyó el germen de loque ha venido a llamarse Reconquista.