ras el fenómeno de El consentimiento, traducido en 31 países, aclamado por la crítica y llevado al cine, vuelve Vanessa Springora con una impactante novela que desenmascara el pasado de los hombres de su familia.
«Vanessa Springora está a la altura de sus compatriotas Delphine de Vigan o Emmanuel Carrère, imprescindibles en cualquier canon de la literatura actual de no ficción».
Inés Martín Rodrigo, ABC
En medio de la promoción de su primera novela, El consentimiento, que provocó un seísmo social y literario, Vanessa Springora recibe una llamada de la policía para que acuda a identificar el cuerpo sin vida de su padre, un hombre fabulador y misántropo que había terminado por convertirse en un extraño para ella. Pero al vaciar su casa, algo llama su atención: dos fotos antiguas de su abuelo paterno en las que exhibe la esvástica. Un descubrimiento que echa por tierra la versión del querido abuelo checo, Josef, reclutado a la fuerza por el ejército nazi, desertor en Francia, colaborador de los estadounidenses durante la liberación y «refugiado privilegiado» como disidente del régimen comunista.
Comienza así una obsesiva búsqueda para saber quién era en realidad ese hombre que le dio su apellido y cómo pudo o no «consentir» la barbarie. A lo largo de dos años, Vanessa rastreará documentos familiares, archivos checos, alemanes y franceses, y se reunirá con testigos para tratar de recomponer un itinerario verosímil. Pero siempre faltan piezas.
Alternando ficción, investigación, diario de viaje y leyendas familiares, y con Kafka, Gombrowicz, Zweig o Kundera en mente, Springora se zambulle en la historia del siglo XX para reflexionar sobre la naturaleza implacable del linaje y el poder devastador de lo que ha sido silenciado.