El estudio de las finanzas públicas es de capital importancia para una comprensión cabal de la historia económica y de la historia en general. En la época preindustrial tuvieron una presencia destacada en muchos grandes acontecimientos. La fiscalidad figuró, por ejemplo, entre los factores clave que, en la Inglaterra del siglo XVII, alimentaron el conflicto entre el Parlamento y la Corona que desembocó, tras la guerra civil y la Glorious Revolution, en el fin de la monarquía absoluta. En la segunda mitad de la centuria siguiente, en Francia, el fisco también fue protagonista de la crisis del absolutismo que condujo a la Revolución de 1789 y al colapso del Ancien Régime. Casi al mismo tiempo, la cuestión de los impuestos ejerció una poderosa influencia en la rebelión de las colonias británicas de Norteamérica que concluyó, en 1776, en la independencia de los Estados Unidos. Las finanzas públicas también influyeron mucho en la evolución de la economía antes de la Revolución Industrial. La depresión del siglo XVII en Europa habría sido originada por una crisis de distribución en la que, mediante el consumo y la inversión del Estado, se transfirieron recursos a la industria y el comercio procedentes de la agricultura, de donde el Tesoro obtenía el grueso de sus ingresos tributarios. La caída del sector primario favorecida por ello no pudo ser contrarrestada por el gasto del Estado, que en casi su totalidad se destinaba a los sectores secundario y terciario, ni por el consumo ni la inversión privados, muy menguados por la creciente presión fiscal que exigió la financiación de los conflictos bélicos. Del mismo modo, en España, la gestión de la Hacienda real habría tenido una influencia considerable en que la expansión económica castellana que arrancó a mediados del siglo XV se trocara en crisis en las últimas décadas del XVI y se prolongara durante buena parte de la siguiente centuria.
La trascendencia de las finanzas públicas para la historia económica ha sido, sin duda, un factor principal de que numerosos trabajos se hayan consagrado a ellas. No obstante, al menos por lo que se refiere a la época preindustrial, la dedicación de los estudiosos a los diversos temas que las integran ha sido muy desigual. Mientras todo lo relacionado con el ingreso (tributos, presión fiscal) ha atraído mucho su atención, lo que resulta del todo lógico dada su relevancia, no puede decirse lo mismo de los temas vinculados con el gasto, pese a que su trascendencia era incluso mayor que la del ingreso. En la Europa de la Edad Moderna fue el gasto, especialmente el de carácter militar, el que guió la configuración y evolución de los sistemas fiscales y determinó la cuantía del ingreso que era preciso recaudar, influyendo sobremanera en las decisiones fiscales y financieras de los Estados, la mayoría de las cuales se tomaban precisamente para conseguir los recursos necesarios con que financiar el gasto.
Estas han sido, desde luego, razones de peso a la hora de decidir que la investigación que se publica en estas páginas se haya centrado en el estudio de la cuantía y la estructura del gasto de la Hacienda española durante el siglo XVIII. Pero no son las únicas; también se ha tenido en cuenta el estado de la cuestión sobre el tema. En la actualidad, se echan de menos unas estadísticas aceptables de los desembolsos totales y por capítulos de la Hacienda para el conjunto del siglo XVIII. Ocurre, por un lado, que no se han hecho cálculos para la mayor parte de su primera mitad y, por otro, que los resultados de los efectuados para la segunda mitad son, en general, muy diferentes. Esto es achacable a factores como las dificultades que oponen las fuentes, los diversos tipos de documentación utilizados, la escasa o nula depuración de las cifras, la realización o no de clasificaciones del gasto y a que sólo en alguna estimación se han deflactado las series obtenidas. Por todo ello, de lo que se dispone hoy es de varios cálculos del gasto correspondientes a distintos periodos del siglo XVIII que son poco comparables y nada integrables. El estado de la cuestión que se resume en este párrafo se ha estudiado en profundidad en el capítulo II. El no contar con unas estadísticas aceptables ha impedido conocer con razonable certeza la cuantía y las fluctuaciones del gasto y las de los diversos capítulos presupuestarios, analizar las causas de su evolución, determinar con precisión en cada periodo los fines y funciones de las finanzas públicas, examinar sus repercusiones económicas e incluso efectuar comparaciones internacionales.
Con este trabajo se pretende contribuir a superar estas carencias. Para ello se han elaborado, primero, unas nuevas series sobre la cuantía del gasto total y los diversos capítulos presupuestarios. Dada la relevancia de las fuentes para tal fin, se ha comenzado por la búsqueda y selección de la documentación cuantitativa más adecuada, lo que ha exigido analizar de manera concienzuda los numerosos tipos de fuentes primarias disponibles, evaluando detenidamente sus posibilidades y limitaciones. Todo ello ha dado lugar al capítulo I. Para elaborar la estadística correspondiente a la cuantía del gasto total se ha seguido un procedimiento por el que se han vaciado, tabulado, depurado y deflactado las cifras originales. El resultado final ha sido una serie con datos para cada uno de los años del periodo 1714-1800, cuyas oscilaciones se han examinado con detenimiento hasta determinar los periodos más significativos en la evolución del gasto, comprobando si éste aumentó, y en qué medida, en términos reales. También se han estudiado en profundidad las causas de tales fluctuaciones, especialmente las que se produjeron en aquellos periodos en que se dieron incrementos considerables de los pagos, identificando los factores fiscales y económicos que hicieron posible su financiación, y comparando todo ello con la evolución que siguió el gasto en otros países europeos de la época. Todos estos aspectos conforman el capítulo IV. Los datos sobre la cuantía y estructura del gasto correspondientes a la guerra de Sucesión se han analizado aparte, en el capítulo III, en el que se sopesan los factores y problemas existentes para efectuar una estimación razonablemente certera para los primeros años del siglo XVIII y se presenta y analiza la serie más óptima que en este momento es posible construir. En el capítulo V se estudia todo lo relativo a la estructura del gasto para el periodo 1714-1800. Lo primero que se ha hecho es una clasificación de los pagos del Estado en ocho grupos a partir de los criterios que se utilizan en las Haciendas públicas actuales. La construcción de las estadísticas de cada uno de los ocho capítulos presupuestarios se ha hecho a partir de un procedimiento similar al seguido para la elaboración de la serie del gasto total, sin olvidar que se han hallado las correlaciones existentes entre cada capítulo de gasto. Como en el caso de los capítulos dedicados a la cuantía y evolución del gasto, también en el caso de la estructura ocupa un espacio significativo al análisis de los factores que la explican. Y así, se le presta no poca atención a las causas que están detrás de la importancia absoluta y relativa de cada capítulo presupuestario y de los diversos componentes que lo integran, así como a la evolución que cada uno siguió. También se calcula el gasto por habitante que la Hacienda hizo en cada capítulo presupuestario y se compara la estructura del gasto en España con la de otros países principales de Europa.
Las conclusiones constituyen el broche de unas páginas con las que se aspira a conseguir utilidades apreciables. No es la menor de ellas contribuir a una labor tan importante como la formación de estadísticas del sector público seculares, muy necesarias a la hora de efectuar interpretaciones sobre la historia económica. Al determinar con precisión en el largo plazo cuánto gastaba la Hacienda, en qué empleaba sus recursos y a qué factores se debían las fluctuaciones de los gastos y el peso y evolución de cada capítulo presupuestario, se facilita, sin duda, el estudio de las repercusiones económicas del gasto público y la realización de comparaciones internacionales, lo que nos sitúa en una posición mejor a la hora de valorar el papel que el Estado representó en una economía preindustrial como la española del siglo XVIII. Con los nuevos datos que se aportan en esta investigación, se dispondrá de argumentos adicionales con los que quizá se pueda explicar mejor por qué tras la crisis del siglo XVII en España, a diferencia de lo que ocurrió en algunos países de Europa, la recuperación del siglo XVIII no condujo a la senda de la industrialización y el desarrollo.
Indice de cuadros. Indice de gráficos. Indice de apéndices. Introducción. 1. Las fuentes para el estudio de la cuantía y la estructura del gasto en el siglo XVIII. 2. El estado de la cuestión sobre la cuantía y la estructura del gasto durante el siglo XVIII. 3. El gasto durante la guerra de sucesión. 4. La cuantía del gasto y los factores de su crecimiento entre 1714 y 1800. 5. La estructura del gasto entre 1714 y 1800. Conclusiones. Fuentes y bibliografía. Apéndices.