Pensar la mezcla se inscribe en un proceso de búsqueda de sentido común compartida con el lector. El libro quiere acompañar a éste en un camino que va y viene entre la mezcla y la identidad, en un relato a través del cual el lector intuya o confirme que toda identidad es mezcla y que siempre ha sido así: un juego de fragmentos vitales, diferencias concentradas o reconquistas identitarias, según el momento, según el contexto. Este libro no pretende ser una mirada generalizadora ni un análisis fragmentario sino un relato, una narración próxima a lo vivido por las personas, por cada persona. Quiere poner el acento en las percepciones, en las impresiones y emociones así como, en su contacto con los conceptos y los discursos en busca de lo que se puede compartir. El libro, además, pretende ser un recurso interdisciplinario, para repensar lo político, lo social y lo cultural. No tiene la pretensión de proponer una teoría nueva, una formula única, sino poner en cuestión el tema de la identidad y la diferencia en tres ritmos: el primero, el ritmo intimo individual de cada lector, su predisposición a participar en esta conversación; el segundo ritmo serán los préstamos entre disciplinas, y el tercero, la puesta en común y reinterpretación de esta escucha por parte del lector para renovar el imaginario social en la continuidad y el movimiento. Pensar la mezcla invitará el lector a una reflexión sobre la identidad y la diferencia a partir de sus propias vivencias, para situar la identificación como un proceso en el cual se necesita un «ellos» para pensar un «nosotros». El relato en sí pretende una reflexión a partir de una larga experiencia personal dedicada a la descripción y la comprensión de la mezcla y la identidad en sus diferentes formas, procesos y dinámicas.