Guillermo Rendueles, referente de la psiquiatría crítica, considera que la quiebra del yo cartesiano está dando lugar a un sujeto posmoderno incoherente en sus planes vitales. Este sujeto -cada vez más común- es invitado a definirse como un oportunista: a maximizar su "capital personal" y mantener una conducta racional, en un dilema puramente economicista (calcular el máximo de beneficios en tus relaciones sociales invirtiendo el mínimo de esfuerzo). Curiosamente, las ciencias psicológicas han venido en su ayuda, pero no para rescatarle del aislamiento ególatra, sino más bien para procurarle la máxima realización personal en su forma de vida individualista.
Individualizar los sufrimientos que produce el mundo laboral conduce a su tratamiento terapéutico (mobbing), en vez de acabar con la explotación. Forzar una perspectiva intimista de las miserias cotidianas lleva a llamar depresión a cualquier malvivir, producto de las condiciones de vida: La psiquiatría produce impotencia. Así, el discurso psicológico despolitiza la crisis social reduciéndola a su doble subjetivo, pues nos convence de que el problema sucede en nuestras cabezas y no en el sistema de producción. Hoy asistimos a múltiples iniciativas que proponen la contratación de miles de profesionales, o la introducir la psicología en todos los ámbitos de la sociedad. En todos los casos se trata de descontextualizar el malestar social (reduciéndolo a lo personal y lo privado) y llevarlo a la consulta de un especialista.
Este libro se lee de manera independiente y reúne buena parte de los escritos de Guillermo Rendueles a lo largo de su carrera (compilados por César Rendueles y Mario Domínguez). Acta de una memoria histórica, pretende rescatar la autonomía colectiva, secuestrada por tanto por el intimismo como por el profesionalismo y así, enfrentar el desastre desde lo común. Como dice Fernando Álvarez-Uría, estos escritos son especialmente valiosos para actuar en consecuencia.
El trabajo que tienes entre las manos aborda asuntos como la psicosis, la locura compartida, el suicidio, la cronicidad de las enfermedades, la medicalización de la sociedad, la función del terapeuta convertido en gerente, o las redes de apoyo mutuo entre personas padecen sufrimiento psíquico. Y también cuestiones sociales como como los crímenes del nazismo, la psiquiatrización en España durante el franquismo, la insumisión a la mili, la crisis del modelo productivo y laboral, el maquiavelismo y narcisismo en los partidos políticos. Asímismo incluye artículos en los que Guillermo Rendueles vuelve a Foucault, Weber o Castel, incluso un escrito sobre William Burroughs y las drogas.