La auténtica víctima de la red no fue uno u otro medio. Lo que internet destruyó fue la idea de masa. Sin masas, ¿qué sería de los medios de comunicación de masas? Los medios están diseñados para servir a las personas a escala, de una sola vez, a todos por igual. Pero la tecnología ha transformado el universo de la comunicación para siempre. ¿Deberíamos continuar sirviendo a las personas como masa ahora que podemos servirlas y conectar con ellas como individuos?
En El fin de los medios de comunicación de masas, Jeff Jarvis argumenta que las relaciones 'conocer a las personas como individuos y comunidades de manera que sea posible servirlas con mayor relevancia, proporcionando como resultado un mayor valor' constituirán una necesidad para los modelos de negocio de los medios de comunicación, un elemento clave para su supervivencia y éxito.
La clave reside en cómo proporcionar servicios que animen a la gente a revelar información sobre sí misma, cómo recabar esos datos, cómo analizarlos, cómo gestionarlos en benefi cio de los usuarios y cómo explotarlos para obtener benefi cio económico. Sólo ofreciendo valor antes de obtenerlo y sólo después de haber contribuido a los esfuerzos de una comunidad para alcanzar sus objetivos, estaremos sobre la pista de un modelo de periodismo de éxito.
La tecnología ha convulsionado la industria de la información, pero también ofrece un sinfín de oportunidades para mejorar, ampliar, reimaginar y sostener el periodismo. En El fin de los medios de comunicación de masas, Jeff Jarvis realiza una creativa, estimulante y entretenida mirada al futuro de las noticias. O, mejor dicho, examina muchos futuros posibles. Jarvis no pretende predecir hacia dónde irá el periodismo, sino sólo imaginar a dónde puede ir a continuación y qué puede suceder en el futuro.
Para el autor, el momento actual propiciado por el desarrollo tecnológico no es el destino del periodismo, sino una estación de paso. Hemos llegado a la plenitud de la narración multimedia, pero debemos mirar más allá de ella: el artículo sólo es una de las herramientas disponibles para que los periodistas realicen su trabajo. Tenemos que proseguir la búsqueda de lo que hoy es posible y antes no lo era, encontrar nuevas formas de servir al público y nuevos modelos para mantener ese trabajo.
En este lúcido ensayo, Jarvis acaba con la idea de la audiencia como masa, cuestiona el artículo como unidad atómica del periodismo del futuro y rechaza que la información esté en peligro. No nos enfrentamos a un problema de demanda, sino a un problema de modelos de negocio. En estas páginas Jarvis trata de resolver este dilema y dar respuesta a la pregunta que le hacen una y otra vez: «Bueno, listillo, ahora que tu maldita querida internet se ha cargado las noticias, ¿qué será lo siguiente?»