Catedrático emérito de la Universidad de Barcelona y miembro numerario del Institut dEstudis Catalans, Antoni Riera Melis ha desarrollado toda su actividad docente e investigadora en el Departamento de Historia Medieval y Paleografía de la citada universidad y contribuido a la introducción de la historia de la alimentación en los planes de estudio universitarios. Desde el 2000 al 2014, coordinó la unidad española del Máster Internacional de Historia y Cultura de la Alimentación, que impartían conjuntamente las universidades de Bolonia, Tours y Barcelona.
Ha coordinado diversos proyectos de investigación financiados por el Ministerio y por el Institut dEstudis Catalans, y ha participado en otros financiados por la Unión Económica Europea y la Union Académique Internationale. Ha colaborado en obras colectivas de referencia como la Histoire de lalimentation dirigida por J. L. Flandrin y M. Montanari (publicada en español en esta misma colección, 2011) y el Atlante della alimentazione e della gastronomía dirigido por M. Montanari y F. Sabban.
Destacan entre sus publicaciones recientes: Els cereals i el pa a les ciutats catalanes a la baixa edat mitjana (Barcelona, Institut dEstudis Catalans, 2017); «Alleviating hunger without pleasing the palate: The original diet proposal of the cistercian order», en Food and Comunities in the Later Middel Ages. M. Piera, ed. (Fayeteville, University of Arkansas Press, 2018); y «'Tenir la ciutat provehïda de vitualles e, singularment, de forments: crisis cerealistas, políticas públicas de aprovisionamiento y seguridad alimentaria en las ciudades catalanas en la Baja Edad Media», en El poder entre la ciutat i la regió. F. Sabaté, ed. (Lleida, Pagès, 2018).
El presente volumen reúne nueve de sus trabajos de investigación acerca del Occidente Medieval dispersos en diversas publicaciones especializadas, estructurándolo en cuatro partes: «Los alimentos y los condimentos», «Alimentación e identidad social», «Alimentación y ascetismo» y «Políticas públicas de aprovisionamiento». Como manifiesta Massimo Montanari en su extenso y detallado prólogo: «Muchos investigadores en las últimas décadas han estudiado la comida (las prácticas, los comportamientos, los modelos, los valores alimentarios) como paradigma para comprender mejor y a fondo las estructuras materiales y mentales de una sociedad, lo que Bloch consideraba, más allá de eventos particulares, la realidad de mayor interés para un historiador. Y Toni Riera lo ha hecho de un modo magistral».
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